El Niño y el Gusano de Ortiga
Fábulas de Esopo
Un niño fue herido por un gusano de ortiga. Corrió a su casa y dijo a su madre:
—Me ortigó fuertemente, pero yo solamente lo toqué con suavidad.
—Por eso te ortigó –dijo la madre—, la próxima vez que te acerques a un gusano de esos, agárralo con decisión, sin caricias, y entonces será tan suave como seda, y no te maltratará de nuevo.
FIN
Al insolente, irrespetuoso, o delincuente, debe demostrársele siempre que la autoridad prevalece sobre él.
Que tanto saben de la fábula El Niño y el Gusano de Ortiga
Es hora de poner a prueba los conocimientos de tus niñas y niños sobre la fábula El Niño y el Gusano de Ortiga. Elaboramos un cuestionario de preguntas para tus peques.
- ¿Cómo se llama la fábula?
- ¿Qué personajes aparecieron en la fábula?
- ¿Quién fue el presonaje principal de la fábula?
- ¿Cuál fue tu parte favorita de la fábula?
- ¿En que lugar ocurrio la fábula?
- ¿Inventa otro final para la fábula?
Fábulas para niños que también te puede interesar!

El Labrador y el Águila
Encontró un labrador un águila presa en su cepo y seducido por su belleza, la soltó y le dio la libertad. El águila, que no fue ingrata con su...
Leer más
Los Lobos reconciliándose con los Perros
Llamaron los lobos a los perros y les dijeron: —Oigan, siendo ustedes y nosotros tan semejantes, ¿por qué no nos entendemos como hermanos, en vez de pelearnos? Lo único...
Leer más
El Asno que cargaba una imagen
Una vez le correspondió a un asno cargar una imagen de un dios por las calles de una ciudad para ser llevada a un templo. Por donde él pasaba,...
Leer más
El Lobo y el Caballo
Pasaba un lobo por un sembrado de cebada, pero como no era comida de su gusto siguió su camino. Encontró al rato a un caballo y le llevó al...
Leer más
El Fanfarrón
Un atleta, que era muy conocido de sus conciudadanos por su debilidad, partió un día para tierras lejanas. Volvió después de algún tiempo, anunciando que había llevado a cabo...
Leer más
La Alondra moñuda
Una alondra moñuda cayó en una trampa y se dijo suspirando: — ¡Desgraciada alondra! A nadie has robado ni oro ni plata, ni cosa valiosa alguna; pero llevarse un...
Leer más