El Ciervo en el pesebre de los Bueyes
Fábulas de Esopo
Un ciervo perseguido por la jauría y ciego por el terror del peligro en que se encontraba llegó a una granja y se escondió entre unas pajas en un cobertizo para bueyes. Un buey amablemente le dijo:
— ¡Oh, pobre criatura! ¿Por qué de esa forma, has decidido arruinarte, y venir a confiarte a la casa de tu enemigo?
Y replicó el ciervo:
— Permíteme amigo, quedarme donde estoy, y yo esperaré la mejor oportunidad para escapar.
Al final de la tarde llegó el arriero a alimentar el ganado, pero no vio al ciervo. Y aún el administrador de la finca pasó con varios de sus empleados sin notar su presencia. El ciervo congratulándose a sí mismo por su seguridad comenzó a agradecer a los bueyes su gentileza por la ayuda en los momentos de necesidad. Uno de los bueyes de nuevo le advirtió:
— Realmente deseamos tu bienestar, pero el peligro no ha terminado. Todavía falta otro hombre de revisar el establo, que pareciera que tiene cien ojos, y hasta tanto, no puedes estar seguro.
Al momento ingresó el dueño, y quejándose de que no habían alimentado bien a los bueyes fue al pajar y exclamó:
— ¿Por qué falta paja aquí? ¡Ni siquiera hay para que se echen!
— ¡Y esos vagos ni siquiera limpiaron las telarañas!
Y mientras seguía examinando todo, vio sobresalir de entre la paja las puntas de una cornamenta. Entonces llamando a sus empleados, ordenó la captura del ciervo y su posterior sacrificio.
FIN
Nunca te refugies en los terrenos del enemigo.
Que tanto saben de la fábula El Ciervo en el pesebre de los Bueyes
Es hora de poner a prueba los conocimientos de tus niñas y niños sobre la fábula El Ciervo en el pesebre de los Bueyes. Elaboramos un cuestionario de preguntas para tus peques.
- ¿Cómo se llama la fábula?
- ¿Qué personajes aparecieron en la fábula?
- ¿Quién fue el presonaje principal de la fábula?
- ¿Cuál fue tu parte favorita de la fábula?
- ¿En que lugar ocurrio la fábula?
- ¿Inventa otro final para la fábula?
Fábulas para niños que también te puede interesar!

Los dos Recipientes
Arrastraba un río en sus aguas a dos recipientes, uno de barro cocido y otro de bronce. El de barro le dijo al de bronce: — Por favor mantente...
Leer más

Los dos Enemigos
Dos hombres que se odiaban entre sí navegaban en la misma nave, uno sentado en la proa y otro en la popa. Surgió una tempestad, y hallándose el barco...
Leer más

Los tres Protectores
Una gran ciudad estaba siendo sitiada, y sus habitantes se reunieron para considerar el mejor medio de protegerse. Un ladrillero acaloradamente recomendaba a los ladrillos como la mejor adquisición...
Leer más

El Gato y las Ratas
Había una casa invadida de ratas. Lo supo un gato y se fue a ella, y poco a poco iba devorando las ratas. Pero ellas, viendo que rápidamente eran...
Leer más

El Asno juguetón
Un asno se subió al techo de una casa y brincando allá arriba, resquebrajó el techado. Corrió el dueño tras de él y lo bajó de inmediato, castigándolo severamente...
Leer más

La Mujer y la Gallina
Una mujer viuda tenía una gallina que le ponía un huevo todos los días. Pensó que si le daba más cebada pondría dos huevos, y aumentó su ración. Pero...